Los embriones obtenidos de una fertilización in vitro, generalmente empiezan a tener un proceso natural que les permite adherirse a las paredes del útero, alrededor de 5 – 6 días posterior a la fecundación. Algunos embriones desarrollan una capa gruesa, que les impiden poder implantarse en el endometrio. En la UR Managua, hemos desarrollado una técnica que permite que los embriones puedan implantarse con más facilidad al ser tratados en el laboratorio.