Los miomas uterinos, también conocidos como fibromas o leiomiomas, son tumores pélvicos no cancerosos que crecen alrededor del útero y ocasionalmente en el cuello uterino. La causa exacta de su aparición se desconoce, sin embargo, algunos investigadores sugieren que son producidos por cambios hormonales, es por ello, que las pacientes en edad reproductiva (entre los 18 – 36 años) son más propensas a padecerlos, esta teoría también explicaría porque en las mujeres con menopausia, los miomas tienen a desaparecer.
También se ha sugerido que los miomas tienen un factor genético que pudiera ser el causante de porque una mujer es mas propensa de padecerlo que otras, esto explicaría porque en algunas pacientes la mamá o la abuela padecen o padecieron de esta enfermedad.
Los miomas se clasifican de acuerdo a su ubicación en:
MIOMAS SUBMUCOSOS, aquellos que se sitúan dentro de la cavidad uterina, generalmente producen infertilidad y abortos a repetición
MIOMAS INTRAMULARERS, crecen en la pared muscular del útero, generalmente el principal síntoma es la hemorragia transvaginal o el manchado intermenstrual (spotting)
MIOMAS SUBSEROSOS, los que se sitúan en la parte externa del útero y generalmente provocan síntomas compresivos como estreñimiento, urgencia urinaria o incontinencia urinaria.
De acuerdo al tamaño del mioma y la ubicación, se producirán los síntomas, sin embargo, hay algunas pacientes con miomas muy grandes que no producen síntomas y unos tan pequeños de unos 5 mm (medio centímetro) que pueden provocar sangrados abundantes y con coágulos
Para detectar y encontrar estos miomas, el ginecólogo realizará un simple examen pélvico en busca de cambios en la forma del útero mediante una ecografía de preferencia transvaginal. Otros métodos que se pueden emplear para diagnosticar y encontrar miomas en el útero son una laparoscopia, histeroscopia o una resonancia magnética. Si bien es cierto, solemos dentro del arsenal diagnóstico se encuentra la posibilidad de realizar una resonancia magnética, esta generalmente está reservada para pacientes con miomas muy granes (mayores de 30 cm), con sospecha de malignidad o con aparente afectación de órganos vecinos, principalmente lo uréteres.
El tratamiento dependerá de la ubicación, sintomatología y deseos reproductivos, en términos generales podemos resumirlo así:
Mujer mayor con muchos síntomas (hemorragia, anemia secundaria al sangrado, dolor pelvico) y que ya tiene hijos, podría recomendársele una histerectomía (extirpación del útero)
Mujer joven con muchos síntomas y sin hijos, podría requerir una extirpación de los miomas (miomectomía) ya sea via abierta con una herida en la piel o via histeroscopica con una cámara introducida por el cuello de la matriz
Mujer joven con muchos síntomas, con hijos, pero que no desea embarazo, podria requerir medicamento hormonal inyectado para disminuir la sintomatología.
Cada caso debe ser valorado de manera personalizada, actualmente hay otras técnicas menos agresivas como la embolización de las arterias uterinas o la ablación endometrial que pudieran ser de utilidad, debes consultar a tu médico para obtener una valoración de su caso en particular.